Florida atraen a más habitantes, pese a riesgo de huracanes

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Pese a las advertencias de los expertos sobre un mayor riesgo de huracanes violentos e inundaciones por culpa del cambio climático, las costas del sureste de Estados Unidos atraen a cada vez más habitantes.

Para el sociólogo y demógrafo Mathew Hauer, que estudia los efectos del cambio climático en las migraciones, la población no está suficientemente informada sobre los riesgos de la vida en las costas.

«Creo que si la gente entendiera realmente el riesgo de inundaciones en las viviendas, veríamos cambios en dónde compra sus casas y dónde elige vivir», considera este profesor asistente de la Universidad Estatal de Florida.

Gavin Smith, profesor de planificación medioambiental, destaca otro problema: los mapas de zonas inundables diseñados por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) están «desactualizados».

Y esa información, que «debería considerarse como un estándar mínimo, se utiliza a menudo para regular dónde y cómo desarrollar» una ciudad, explica.

Según el censo de Estados Unidos, los condados costeros de Carolina del Norte y del Sur, así como los de Georgia, son los lugares donde más ha crecido la población en los últimos años.

Florida también experimenta esa ola migratoria: el estado tenía 2,7 millones de habitantes más en 2020 que en 2010.

«El sureste de Estados Unidos sigue creciendo muy rápidamente», dice Hauer. «Y no veo ninguna señal de que esa tendencia de migración hacia el sur vaya a invertirse».

Una realidad problemática para el futuro. Según un estudio de la revista Nature Climate Change, si el nivel del mar sube 0,9 metros de aquí a finales de siglo, unos 4,5 millones de personas tendrán que desplazarse en Estados Unidos, un cuarto de ellas en Florida.

Florida, conocida como el «estado soleado», atrae a numerosos jubilados con su buen clima; y sus costas, además de ser bonitas, generan grandes ingresos económicos a través del turismo o de la pesca.

Para quienes se instalaron aquí, es difícil pensar en marcharse.

Una mayoría de estadounidenses (67%) afirman que prefieren reconstruir sus casas antes que mudarse tras una catástrofe natural, según un sondeo.