Después de un duro año de pérdidas económicas y enconadas discusiones presupuestarias, legisladores de Florida parecen haber resuelto los escollos sobre gastos en salud y educación y podrían estar en camino de adoptar los presupuestos, justo a tiempo para concluir la sesión legislativa 2021.
Todo parece indicar que el déficit anunciado al comienzo de la legislatura, dado los efectos de la pandemia de coronavirus, exactamente 2.000 millones de dólares, ha sido superado, gracias en parte a la recuperación paulatina de la economía y la inyección de 10.000 millones de dólares del fondo federal American Rescue Plan, que fue adoptado por el Congreso de la nación el 11 de marzo.
De hecho, los encargados de liderar las conversaciones en la Cámara Baja y el Senado, respectivamente, anunciaron acuerdos sobre gastos en atención médica pública, que es el Medicaid, así como educación y servicios en prisiones.
La propuesta de presupuesto presentada por el gobernador, Ron DeSantis, asciende a 96.600 millones de dólares, lo que representa un aumento de 4.300 millones de dólares con respecto al año fiscal actual.
De esta manera, los esperados recortes al Medicaid, que habrían afectado ciertos pagos a hospitales y hogares de la tercera edad, podrían haber sido suspendidos.
Entre los acuerdos anunciados destaca la suspensión de recortes a las tasas de pago base de Medicaid para todos los hospitales, junto al llamado «fondo de cuidados críticos», que proporciona pagos excepcionales a 28 hospitales que ofrecen mayor cantidad de atención caritativa en el estado.
La Cámara Baja propuso reducir los fondos de Medicaid para hogares de ancianos, pero a última hora se acordó un plan de gastos que mantiene intacto los pagos para hospitales y hogares de ancianos.
«Obviamente, estamos satisfechos con el acuerdo», declaró a la prensa Justin Senior, director ejecutivo de Safety Net Hospital Alliance of Florida, que reúne hospitales públicos, infantiles y docentes.
“Ha sido un año realmente difícil para los hospitales y los trabajadores del hospital, pero estamos muy agradecidos de que incluso en un entorno fiscal inusual, los legisladores hayan mantenido su compromiso con la atención médica», añadió.
Por otra parte, la Cámara Baja y el Senado acordaron emplear 240 millones de dólares, aunque no sea mucho, para ampliar los beneficios posparto de Medicaid de los dos meses permitidos actualmente.
También anunciaron un acuerdo sobre más de 22 mil millones de dólares en gastos escolares, incluyendo un aumento de salario para maestros, así como una bonificación de 1.000 que proviene del fondo federal American Rescue Plan.
No obstante, hay recortes a la educación, como eliminar el estipendio anual de 600 dólares que cubre costos de libros de texto para los principales ganadores de las becas Bright Futures, una medida que ahorraría más de 37 millones de dólares.
También están eliminando un programa de asistencia para la matrícula, conocido como el programa de subvenciones Acceso a un mejor aprendizaje y educación, que atiende a los estudiantes de algunas universidades privadas. El programa está financiado con 4.6 millones en el año en curso.
En principio, según reportan varios medios de prensa en Tallahassee, existían fuertes discrepancias entre legisladores republicanos y demócratas sobre cómo usar el dinero federal, que lleva la firma del presidente Joe Biden, acorde a los estatutos planteados por el Congreso de la nación.
Aún falta por acordar cómo gastar alrededor de 10.000 millones de dólares en ayuda federal, que también forma parte del plan de rescate que mencionamos antes, así como mejorar el salario de los empleados del estado que actualmente ganan alrededor de 13 dólares la hora.
Según el acuerdo, el Senado aceptó un plan elaborado por los republicanos de la Cámara Baja que permitiría al servicio de cárceles cerrar una prisión y redirigir los reclusos a otra, con el fin de ahorrar dinero y utilizarlo para proporcionar bonificaciones a trabajadores de instalaciones penitenciarias.
La Cámara Baja y el Senado deben adoptar el presupuesto fiscal 2021-2022 esta semana, antes del viernes 30, cuando la sesión legislativa debe terminar.